Las cocinas ALNO son “Made in Germany”.  Además,  ALNO lleva 80 años dedicados a construir con pasión cocinas de calidad, con material de primera clase, maestría artesanal y precisión técnica. En el grupo ALNO se controla  de forma meticulosa y paso a paso la creación de cada cocina, desde la entrada de material hasta el montaje final. Por supuesto, también se cumplen todas las normas de calidad en materia de resistencia a la luz, al rayado, a la abrasión, a los productos químicos, etc. La seguridad y durabilidad de las piezas funcionales y móviles están avaladas por el certificado GS. Los materiales se someten, además, a un control adicional en un laboratorio propio.

El sistema de gestión de calidad, perfeccionado a lo largo de los años, se encarga de mantener el elevado nivel de la fabricación. Además, se le da  el toque final a más de un mueble con un esmerado trabajo artesanal.​
La historia de ALNO comienza en 1927 con el taller de carpintería de Albert Nothdurft, donde experimento un crecimiento constante a lo largo de 30 años que provocó finalmente el traslado a Pfullendorf: un emplazamiento al que hemos venido guardando lealtad hasta la fecha actual. Aquí se crea en 1958 la empresa ALNO Möbelwerke GmbH y Co KG, cuyas cocinas adquieren fama internacional en las décadas siguientes. Desde 1995, ALNO se halla constituida como sociedad anónima y figura entre las empresas líderes de mercado en Europa. Más de 750 empleados trabajan para la marca ALNO produciendo en el emplazamiento de Pfullendorf cocinas de la mejor calidad y excelente diseño. Unas cocinas que, tanto en Europa como a escala internacional, constituyen un referente en cuanto a alto standing y calidad de vida.